De un naranja radiactivo, retorcida como un laberinto y en forma de espiral, en Pakistán hay una golosina que se llama 'jalebi'. De pequeña, Kishwar, la madre de Mani y Majid Alam, se pirraba por los 'jalebis' y siempre que podía comía, y de ahí que todo el mundo le empezara a decir 'baby jalebi'. Sus hijos, tras el éxito de los cuatro Fish and Chips esparcidos por Barcelona, quisieron rendirle homenaje y han puesto en marcha el Baby Jalebi en Gran Vía, junto su primer local, en la calle Rocafort, para cerrar el círculo.
El Baby Jalebi tiene todas las cualidades de sus predecesores y el gran atractivo de acercarnos de una manera casera y auténtica, vivida, en la cocina de la calle de Pakistán.
Texto por Martí Sales. Publicado el martes 2 abril 2019 en Time Out.